jueves, 9 de octubre de 2014

La historia del regreso de San Vicente Ferrer contada desde la vieja libreta del “Güero Meño”

  • Hoy 10 de octubre se conmemoran 50 años del regreso de  San Vicente Ferrer a Juchitán después de 94 años de haber permanecido oculto en una vieja casa en la Villa de San Blas Atempa.


Ramón Bragaña Benítez

Juchitán, Oax.- Cumpliendo con su labor de fumigador en el combate contra el paludismo en la Villa de San Blas Atempa, Gerónimo Vásquez Marques mejor conocido como el Güero Meño en el mundo musical,   encontró la figura de madera de San Vicente Ferrer en el interior de una modesta vivienda construida de barro y palos, rodeada con la tradicional barda hecha con carrizo cortado a las orillas del río Tehuantepec en el año de 1957.



Tras haber sido mandado por su jefe a fumigar la Villa de San Blas, Vásquez Marques recorrido casi la mitad del pueblo, cuando durante el recorrido llegó a una casa de barro, junto a ella un pequeño cuarto que hacía las veces de bodega, por lo que le pidió  a la dueña que les permitiera fumigar.


“Tía le dije por favor abra ese cuarto necesitamos fumigar, inmediatamente la viejita me respondió que no, porque sus abuelitos de ella le habían dado la orden de nunca abrir ese cuarto, por lo que decidí acudir a pedir ayuda de la autoridad”, señaló el Güero Meño


Tras la negativa de la dueña, el Güero Meño fue a solicitar el apoyo del ejército, sin embargo al regreso acompañado por 5 militares, la dueña de la casa ya había abierto la pequeña puerta de madera que no era otra cosa más que un par de tablas claveteadas de manera improvisada, la cual impedía el paso de las personas.



Al entrar a la pequeña habitación se toparon con una capa espesa de polvo en el piso, un olor a humedad, las telarañas colgaban de todas partes y el ruido de las ratas por todas partes muestra clara del paso de muchos años sin que se abriera.

El Güero Meño tenía una persona a su cargo quien era el que se encargaba de fumigar, Edilberto López al entrar y pasar sus ojos por el lugar inmediatamente reconoció la figura de madera de San Vicente Ferrer arrumbada en una esquina lleno de polvo.

“Este es mi hermano”,  fueron las palabras que escucho el Güero Meño de parte de Edilberto López quien sin dudarlo ni un segundo se hecho en el hombro aquella pequeña figura de madera para querer llevárselo.

Sin embargo la dueña del lugar en ese momento comenzó a llorar para impedir que se llevaran a San Vicente Ferrer de regreso a Juchitán.



Señaló que al momento de ver la figura de madera de San Vicente Ferrer este no la reconoció a primera vista, ya que le faltaba medio brazo del lado izquierdo y le faltaba un pie, con muestras que había sido quemado.

“En ese momento hice un trato con la dueña de la casa, como cada 6 meses nos tocaba regresar a fumigar, le dije que la próxima vez que regresáramos quería ver a San Vicente Ferrer en su mesa de santo con flores y veladoras”



Fue así como a su regreso volvieron  a visitar la casa y encontraron  a San Vicente Ferrer en la mesa de santo limpio, con sus veladoras y flores, tal y cómo lo había pedido.

Narró que la anciana les comentó que su abuelo fue a dejar mango en carrete a Juchitán como se hacía en ese tiempo, fue así como a su regreso encontró la figura abajo escondida tras un lienzo y la deposito en el cuarto a sabiendas de que era la imagen de un santo, pero que no sabía el nombre de él.

Mucho tiempo después el Güero Meño conoció la historia del hermano de Porfirio Díaz de nombre Felix Díaz, conocido como “Tacho Diaz” quien entro con su corcel en la iglesia de Juchitán y con un certero movimiento lazó la imagen que estaba en un nicho llevándosela arrastrando por todo el pueblo para dejarla tirada a la salida de Juchitán.

Fue así como mucho tiempo después en una plática de cantina, Neto Bolán escuchó atentamente la conversación y al día siguiente se fue a San Blas para corroborar la historia, regresando por el cura para avisarle que él había encontrado a San Vicente Ferrer.

Es así como el 10 de octubre de 1964 con una multitud de gente que esperaba la imagen en el puente, recorrieron a pie en una especie de caravana hasta llegar a la iglesia a depositarlo en su nicho, aún con las marcas provocadas por el intento que tuvieron de quemarlo.

“Yo me fui a verlo y en ese momento apunte en mi vieja libreta “Regreso San Vicente Ferrer mutilado pero triunfante”.

Programa de actividades

Vidal Ramírez Pineda Director de la Casa de la Cultura de Juchitán invitó a la población en general a que asista este próximo viernes a una calenda que partirá del crucero de la ciudad y culminará en la iglesia de San Vicente Ferrer, donde se realizará una pequeña ceremonia y la quema de un castillo.




El día sábado a partir de las 18:00 horas se llevará a cabo una serenata al Santo Patrón San Vicente Ferrer y el día domingo se realizará una magna misa ofrecida por el obispo de Tehuantepec Felipe Padilla Cardona, la cual se oficiará en el atrio de la iglesia de San Vicente Ferrer y en el patio central de la Casa de la Cultura de Juchitán.

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