Ramón Bragaña Benítez
El Espinal, Oax.- Héctor Alejandro Cabrera Fuentes originario de El Espinal, Oaxaca, desarrolló en Alemania un tratamiento para atender infartos que ya está en uso en Europa y quiere que sea aplicado ahora en México.
Cabrera Fuentes de 29 años de edad cuenta con dos doctorados, uno otorgado en Alemania y otro en Rusia, actualmente trabaja como investigador en el equipo del reconocido científico alemán Klaus Preissner, en la Universidad Justus Liebig, en Giessen.
El objetivo de Héctor, es generar un tratamiento de protección contra los infartos y contra las enfermedades cardiovasculares, de las principales causas de muerte en la sociedad actual.
En ese camino ya lleva un importante paso dado, un tratamiento que desarrolló junto con otros científicos y que ya se empezó a aplicar en Gran Bretaña, Francia, España, Dinamarca y Bélgica.
“El tratamiento que nosotros creamos es prácticamente gratis, se trata de un baumanómetro con el que se llevan a cabo diversos ciclos de aplicación de presiones con ese aparato y eso ayuda a proteger el corazón”.
Ya se confirmó que los pacientes llegan protegidos al hospital. “También en investigaciones que estamos realizando en operaciones de corazón abierto, ese tratamiento protege (a ese órgano)”.
Héctor Cabrera Fuentes Señaló que su interés por la medicina comenzó a los 18 años de edad, cuando leyó el libro “Cazadores de microbios”, de Paul de Kruif, y se enanamoró de la microbiología.
Nacido en El Espinal, inició la carrera de Medicina en la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), en 2003 obtuvo una beca de Rusia para estudiar la licenciatura en Microbiología y así empezó una década de intenso y veloz desarrollo profesional en la ciencia.
Egresado del Centro de Bachillerato Industrial y de Servicios número 91, de donde egreso con uno de los más altos promedios, para después luchar con muchos esfuerzos para conseguir un espacio en la UAP, universidad donde comenzó este camino de éxitos.
Obtuvo el doctorado Summa Cum Laude en Biología Humana en la Universidad alemana de Giessen y el de Bioquímica y Microbiología en la Universidad rusa de Kazan. Los dos doctorados los hizo en forma simultánea.
Fue en el año de 2009, cuando su papá sufrió un derrame cerebral muy fuerte, lo que originó que combinara la microbiología con las enfermedades cardiovasculares.
“Quiero llegar a México para pasar a la fase transnacional, es decir, convertir esto en realidad con pacientes. Será difícil pero se puede empezar con el tratamiento del baumanómetro, es un método no invasivo. Si este sistema ya se aceptó aquí en Europa, en México va a ser aceptado tarde o temprano”
No hay comentarios:
Publicar un comentario