Vecinos de la 5 de mayo dan ultimátum a delincuentes

• Reclaman falta de voluntad de las autoridades para resolver la inseguridad que se viven en esta zona de la ciudad

Ramón Bragaña Benítez

Juchitán, Oax.-  Enrique Escobar vecino de la calle 5 de mayo señaló que de nueva cuenta están en manos de asaltantes que desde muy temprana hora comienzan a hacer de las suyas, por lo que lanzan públicamente un ultimátum a los delincuentes para que se atengan a las consecuencias en caso de que sean sorprendidos por los vecinos de esta calle.

Comentó que desde las 6:00 y 7:00 de la mañana los delincuentes atracan a los estudiantes de una escuela que se encuentra sobre esta calle, así como a los transeúntes que se dirigen a sus trabajos.

Lamentó que el auxilio y apoyo que recibieron por parte de la policía municipal después del asalto donde perdiera la vida un joven empresario, poco a poco se les haya retirado, indicó que hoy en día no cuentan con ningún tipo de patrullaje ni vigilancia, ocasión que los amantes de lo ajeno aprovechan para hacer de las suyas.

Indicó que los problemas en los que se ha visto envuelta la policía municipal de esta ciudad en últimas fechas, incremente la inseguridad, “No es posible que quienes vivimos por este rumbo tengamos que vivir con miedo ante la ola de asaltos que iniciando el día están cometiendo, ante el beneplácito de la autoridad municipal, quien no cumple con la responsabilidad de mantener el orden y la seguridad de sus gobernados”, comentó el vecino de la calle 5 de mayo.

Enrique Escobar comentó que ante esta falta de respuesta por parte de las autoridades, se ven en la penosa necesidad de nueva cuenta de organizarse para emprender acciones que les permitan a ellos contar con seguridad tanto en la calle como en sus domicilios.

Señaló que tomaran medidas drásticas para que sirvan de lección a los asaltantes y malhechores, para que sepan donde se están metiendo, por lo que lanzan un ultimátum público donde señalan que al primero que agarren realizando un acto delictivo, ellos harán justicia no en el ministerio público, sino en la esquina a la vista de todos los vecinos para que de una vez por todas entiendan los señores asaltantes que en esta zona no tienen cabida.