México, D.F.- La petrolera estatal mexicana quiere nuevas coquizadoras para tres de sus principales refinerías, con una capacidad conjunta de procesamiento actual de 890,000 barriles por día, para lo que busca socios que inviertan con ellos 12,300 millones de dólares, dijo el martes un funcionario de alto nivel.
Marcelo Parizot, director de Comercialización de Pemex Transformación Industrial, dijo que el plan es para la refinería de Salina Cruz en el sur del país, la mayor de las seis que tiene, y para las centrales de Tula y Salamanca, la segunda y cuarta más grande de Pemex.
“El objetivo es establecer coquizadoras, incrementar lo que permite producir mayor cantidad de destilados con mayor valor, mantener e incrementar la participación de mercado”, dijo Parizot en un evento organizado por el Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la universidad nacional, UNAM.
“Estos proyectos se piensa realizarlos mediante asociación con terceros con el objetivo de asimilar mejores prácticas gerenciales y operativas, por tener un desarrollo de recursos humanos, reducir los requerimientos de capital, compartir el riesgo y mejorar la ejecución de bienes públicos”, añadió.
De acuerdo al plan presentado por Parizot, Tula requeriría una inversión de 4,800 millones de dólares, Salina Cruz 4,100 millones de dólares y Salamanca 3,400 millones de dólares.
Parizot no dio detalles sobre el esquema de asociación que estaría buscando Pemex. Su presentación sólo dice que la empresa está “explorando diferentes esquemas de asociaciones”.
Cuestionado sobre el desarrollo de los proyectos, Parizot sólo dijo a periodistas que “cada refinería lleva tiempos diferentes” pero que se esperaría arrancar con los planes “el año próximo” y que podrían extenderse más allá del 2018.
“Son proyectos de más largo plazo, algunos de cuatro, cinco años”, afirmó, agregando que las otras tres refinerías de Pemex: la de Cadereyta y de Madero, ambas en el norte del país, así como la de Minatitlán, en el estado de Veracruz, con costas en el Golfo de México, ya tienen unidades actualizadas de coquización.
Las seis refinerías de Pemex tienen una capacidad total instalada de procesamiento de 1.5 millones de barriles por día.
Pemex, uno de los mayores productores de crudo del mundo, produce en su mayoría crudo pesado, que es más difícil y costoso de procesar y del que se obtienen una menor cantidad de productos destilados, por lo que un cambio en las coquizadoras en sus refinerías ayudaría a mejorar sus procesos.
A finales de octubre, Pemex dijo que recibió autorización de Estados Unidos para importar hasta 75,000 barriles por día (bpd) de petróleo ligero, con los que busca reducir la producción de combustóleo y aumentar la de gasolina y diésel.
La empresa también ha dicho que busca mejorar procesos en las Salamanca, Tula y Salina Cruz con los crudos ligeros.
Las compras de crudo al exterior marcan un viraje en la tradición exportadora de Pemex, que, sin embargo, importa alrededor de la mitad de la gasolina que consume el país.