* De acuerdo a
especialistas existen 10 motivos para prohibir los smartphone’s y tabletas a
niños menores de 10 años de edad
Ramón Bragaña Benítez
Juchitán, Oax.- El
acceso de los niños a las nuevas tecnologías parece no tener frenos. Antes, la
preocupación se limitaba a que los niños se quedaban demasiadas horas frente a la televisión, mientras hoy en día hay un gran desasosiego de los padres acerca del
contacto que tienen los niños, incluso los bebés, con los smartphone y
tabletas. Expertos en el tema alertan sobre el riesgo del uso de esos
aparatos en bebés y niños. ¿Son los teléfonos móviles y las tablets las nuevas niñeras y cuidadores de los niños?
Hace un par de meses, la Asociación Japonesa de Pediatría empezó una campaña para restringir el
uso prolongado de los móviles y tabletas, sugiriendo control y más juegos a los
padres. Ahora son la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría las que revelan 10 razones por las que
los niños menores de 12 no deben usar estos aparatos sin control. Ellos lo
tienen claro, los bebés de 0 a 2 años no deben tener contacto alguno con la
tecnología; los de 3 a 5 años, debe ser restringido a una hora/día; de 6 a 18 años la restricción
debería ser a 2 horas/día.
Sin embargo la actividad laboral de los padres, el ritmo
vertiginoso de vida y en muchas ocasiones el desinterés de los padres por
convivir con sus hijos, ha llevado a los menores a encontrar en estos equipos
electrónicos la distracción ideal, convirtiéndolos en candidatos idóneos para
convertirse en adultos obesos.
De acuerdo a Nora Patricia López Méndez psicóloga infantil
señaló que el uso excesivo de los llamados “gatgets” generan los siguientes
factores: retraso en el desarrollo de los niños, obesidad infantil,
alteraciones del sueño infantil, enfermedad mental, conductas agresivas en la
infancia, falta o déficit de atención, adicción infantil, demasiada radiación y
sobre exposición.
“Necesitamos volver a los tiempos en que los niños se
reunían en las esquinas a jugar a las escondidas, las canicas, el encantado y
sobre todo se requiere de la participación más activa de los padres, no se
trata nada más de proveer lo necesario en la casa, sino de pasar tiempo de
calidad con los niños”, argumentó
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