Así pasan su día migrantes
centroamericanos en el albergue “Hermanos en el Camino” en espera de
poder continuar su travesía hacia el llamado sueño americano.
Ramón Bragaña Benítez
Ciudad Ixtepec, Oax.- Rostros tostados por los rayos del
sol, prueba fiel de las largas caminatas que los migrantes centroamericanos tienen que hacer todos los días para poder
alcanzar el sueño de cambiar en gran medida la calidad de vida de sus seres
queridos, ojos vidriosos que al menor recuerdo liberan las emociones que el
corazón no es capaz de controlar, así es como los migrantes pasan su día.
Cada 18 de diciembre en el mundo entero se celebra el día
del migrante, día en que pasan de estar en la sombra a estar en los reflectores
tanto de gobiernos como de instituciones que lejos de ayudar a brindarles
mejores condiciones durante su ruta hacia los Estados Unidos, endurecen las
leyes incrementando el riesgo de ser migrante.
México es un infierno
para nosotras las migrantes
Kimberly migrante centroamericana narró la pesadilla que
para ellas como mujeres migrantes representa el atravesar México, país al que
reconoce como uno de los más peligrosos para transitar.
Comentó que desde el primer paso que ellas como migrantes
ponen en territorio nacional se convierten en presa fácil para la delincuencia
organizada y en ocasiones para las mismas autoridades, quienes por el poder que
tienen las han llegado a violar.
“Es súper difícil porque hay mucho peligro de que nos asalten,
nos violen, nosotras venimos decido a todo con tal de poder alcanzar llegar a
los Estados Unidos, el perder la vida para nosotras es algo muy fácil debido a
tanta corrupción y delincuencia que nos encontramos durante nuestra ruta por
México”, comentó
Los albergues un
oasis en medio de la desventura
Jessica Cardenas promotora de los derechos humanos de los
migrantes en el albergue “Hermanos en el Camino” de esta población comentó que
una de los puntos más buscados por los migrantes centroamericanos, ya que en
estos centros reciben alojamiento, comida,
agua para poder bañarse y lavar sus ropas, después de un largo viaje.
Así mismo señaló que se les brindan las facilidades para
poder mantener comunicación con sus familiares mediante el internet y el servicio
telefónico, además se les brinda asistencia legal, para todos aquellos que
tienen problemas en sus países de origen.
Añadió que el registro que llevan hasta el corte del mes de
noviembre, han pasado por el albergue más de 8 mil 373 migrantes de ellos son
996 mujeres y 7 mil 377 hombres y 294 menores de edad.
En este tema de los registros la promotora señaló que en
este año se incrementó en más del 50 por ciento el número de menores de edad
acompañados o solos, quienes ocuparon esta ruta para llegar a los Estados
Unidos.
A causa de muchas situaciones principalmente por un mito que
los coyotes esparcieron, donde Estados Unidos permitía el paso siempre y cuando
trajeran a un menor, sin embargo esto nunca fue cierto, lo que ocasionó que
muchos niños hayan expuesto su vida convirtiéndose en migrantes desde temprana
edad.
Una amarga navidad
José Fernando Zunum originario de Guatemala comentó que el
estar lejos de casa en esta temporada donde ellos tienen como tradición
familiar el compartir con la familia, sus 5 hijos, le representa un dolor
enorme el tener que haber dejado su vida allá.
Sin embargo al no haber una fuente de trabajo que le pudiera
dar la solvencia para sacar adelante a su familia, lo orilló a hacer lo que
para él representaba el más grande sacrificio, el alejarse de su familia.
“Yo deje todo no me importó, pero en mi camino me asaltaron,
me golpearon unos policías saliendo de Juchitán, me quede sin el poco dinero
que yo traía, ya era para que yo estuviera en la frontera, pero me he tenido
que quedar para recuperarme un poco de las lesiones”, agregó
Es así como los migrantes centroamericanos a su paso por la
región del Istmo de Tehuantepec pasan su día entre el recuerdo de los hijos y
familias y la esperanza de poder cambiar la vida de sus seres queridos con su
trabajo en USA