Ramón Bragaña Benítez
Juchitán, Oax.- El día de ayer
enfermeras de todo el país celebraron su día, María Eugenia Cortes Morales
encargada del servicio de ginecología turno matutino del Hospital General
“Macedonio Benítez Fuentes” pasó el día de las enfermeras trabajando su jornada
de 8 horas como todos los días.
Sentada en el cubículo de
enfermeras con un escritorio lleno de papeles con los historiales médicos de
los pacientes, se encarga de administrar todas las atenciones que las demás
enfermeras tienen que llevar a cabo, los médicos de guardia pasan y le entregan
las últimas observaciones para que se les den el seguimiento.
Una a una las enfermeras
caminan en los pasillos del hospital con inyecciones, estetoscopios y
baumanómetros; el área de ginecología
cuenta con 6 salas, cada una con 3 camas y es después del área de
urgencias, las que más pacientes atienden todos los días.
Durante un recorrido de rutina
las enfermeras tienen que realizar la toma de temperatura, checan la presión
arterial, el pulso y la frecuencia cardiaca, “No solo es llegar y hacer nuestro
trabajo, entrando a la habitación lo primero que vemos es el semblante de
nuestra paciente, desde allí nos damos cuenta cómo se siente, hacemos las veces
de psicóloga, para darle toda la energía positiva para su pronta recuperación”
Durante un día normal en éste
hospital se atienden de 12 a 15 partos por cesaría, el trabajo es incesante y
muy demandante, “Cuando uno ama a su profesión no nos importa el cansancio o
las largas horas en las que tenemos que atender hasta 15 mujeres recién aliviadas,
nosotras las enfermeras somos como los ángeles de la guarda de las nuevas
mamás, quienes muchas veces no saben qué hacer cuando les entregamos a sus
niños o niñas”.
Cortes Morales con 21 años de servicio señaló que para ser
enfermera lo primero que hay que tener es un corazón muy blando y un nivel de
responsabilidad inquebrantable, “Nunca sabes en qué momento te vas a encontrar
con un problema, en nuestra área de ginecología, no hay nada más difícil que
llegar con una mamá y decirle que el bebe no llego a buen término, o que
requiere de una operación urgente, hay que tener mucha sensibilidad”.
Así también señaló que existen
los momentos felices, cuando llegas con el bebe recién bañado y es entregado a
los brazos de la madre, “De verdad es lo más bello que uno como enfermera puede
llegar a experimentar, los familiares o el esposo se acercan a uno y con un
abrazo sincero nos dan las gracias por nuestra labor”.
ANTECEDENTES
En
1928, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) formó la Escuela de Enfermería y
Obstetricia. Años después, la SSA le autorizó la especialización en Enfermería
Sanitaria, cuya primera generación se graduó en 1938 y para celebrar la ocasión
se llevó a cabo la Primera Convención Nacional, justo el 6 de enero, y en esta
reunión se acordó establecer esta fecha como el Día de la Enfermera en México.
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